¿Cómo te sientes? ¿Que emociones recorren tu cuerpo? ¿Hay mariposas?

O… quizá hay miedo a no saber si, eso que estoy pensando, es o no mi verdadero propósito de vida…

Pues lo primero que quiero decirte es que no te preocupes, puedes tener más de un propósito. Puedes elegir ahora aquello que más resuene contigo o lo que veas más factible e ir alcanzando otros propósitos más adelante. En cualquier caso, elige uno.

Mi consejo es que te inclines por aquello que de verdad te apasiona y se alinee con tu estilo de vida ideal. No elijas nada por pensar que es mejor negocio o por otras razones, sean las que sean.

En el ejercicio de hoy vamos a chequear cuanto se alinea contigo este posible propósito.

Tendrás que evaluar del 1 al 10 diferentes aspectos de esa idea.

Cuanto mayor sea el valor de tus evaluaciones, más en sintonía estará contigo.

¿Vamos a ello?

Responde evaluando del 1 al 10:

¿Cuanto se disparan tus emociones con esta idea de propósito?

Debe elevar tu motivación, debe dibujarse una sonrisa en tu rostro, deben darte ganas de levantarte y ponerte con ello ahora mismo.

Aquí necesitamos al menos un 8 para pasar la prueba.

¿Cuan capaz de llevarlo a cabo te sientes?

Aquí, si tienes un 6 o menos, debes plantearte si es realmente lo que amas hacer. En tal caso, deberás trabajar para reunir las capacidades, aptitudes, conocimientos o recursos que necesites para llevarlo a cabo.

¿Cuanta paz o bienestar me aporta?

¿Qué quieres realmente en tu vida? ¿Te lo aporta?

¿Cuanta gratitud me aporta y me hace dar?

¿Te convierte en mejor persona?

¿Cuanto mejora mis relaciones con las personas.?

¿Te acerca o te aleja de las personas?

¿Cuanto aumenta mi autoestima?

¿Cuanto mejora la forma en que te ves cuando te imaginas cumpliendo tu propósito?

Cuanto se eleva mi economía.

¿Cuanto crees que afectaría positivamente a tu economía el hecho de trabajar con pasión y en algo que se te da bien?

Cuanto tiempo me aporta.

¿Cuanto tiempo de valor y cuanto tiempo bien invertido tendrías? Además, cuanto tiempo libre tendrías con una actividad que se adapta a tus rutinas. 

Evalúa tus ideas y encontrarás la que realmente resuene contigo. 

Así que… ¿Lo tienes? 

¿Sí? ¿Vamos con TODO a por este propósito?

¡Perfecto!

Pero ahora, pasa por la tribu si aún no lo has hecho, y cuéntanos tu propósito.

¡Enhorabuena!